lunes, 30 de mayo de 2016

EL POETA PASTOR. MIGUEL HERNÁNDEZ

MIGUEL HERNÁNDEZ

TABAJABA AL MISMO TIEMPO QUE IBA A LA ESCUELA

NIÑO PASTOR
A Miguel le llamaban el pastor poeta porque después de que su padre lo sacara del colegio se dedicó a cuidar el ganado que tenía su padre. Miguel siempre llevaba en su zurrón la comida que le preparaba su madre y libros de poetas que le distraían en sus horas de soledad. Sus autores preferidos eran Gabriel Miró, Garcilaso, Rubén Darío, San Juan de la Cruz,... Miguel se distraía con la poesía y cuando estaba en el campo con las cabras en muchas ocasiones se le escaparon o se comieron las habas de los huertos.

Miguel escribe un poema para relatar estos sucesos:



¡Ay! Perdónadme un momento.
Voy a echarle una pedrada
a la "Luná", que se ha ido
artera a un bancal de habas,
y el huertano dueño de ellas
me está gritando desgracias.






AQUÍ ESTÁ EL POEMA 
QUE MÁS NOS HA  GUSTADO 
A LOS NIÑOS Y NIÑAS 
DE NUESTRA CLASE:

EL SOL, LA ROSA Y EL NIÑO
El sol, la rosa y el niño
flores de un día nacieron.
Los de cada día son
soles, flores, niños nuevos.
Mañana no seré yo:
otro será el verdadero.
Y no seré más allá 
de quien quiera su recuerdo.
Flor de un día es lo más grande
al pie de lo más pequeño. 
Flor de la luz el relámpago,
y flor del instante el tiempo.
Entre las flores te fuiste.
Entre las flores me quedo.
 

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